Mis Nancys necesitaban un juego de cepillo, peine y espejo.
Más que los de color naranja me gustan los pequeñitos blancos que tuvo al principio cuya escala es perfecta para ellas.
El fin de semana pasado me puse manos a la obra y utilizando cartoncillo, pegamento, palillos y acrílico blanco les he fabricado el juego que tanto me gustaba.
No puedo aspirar a la perfección de los originales, pero para estar hechos de cartón no han quedado nada mal.
Mi Diana se ha ocupado de estrenarlos antes de irse a dormir.
Os cuento como los he hecho por si a alguien le apetece. Se pueden hacer muchas cositas para las muñecas usando cartoncillo.
Se requiere poca habilidad y un mínimo de utensilios como lija, tijeras, cortauñas, cutter de precisión, pincel etc.
Materiales para el espejo
-Cartoncillo procedente de cajas de cereales, galletas etc.
-Cartulina metalizada.
-Pintura acrílica blanca.
-Pegamento. Puede ser cola blanca, cola de de barra o pegamento de colegial.
Lo primero dibujamos una plantilla de todas las piezas.
Usando dicha plantilla dibujamos la silueta del espejo incluyendo el espacio para colocar la luna en tres de ellas y la recortamos 8 veces.
Usando un cutter de precisión abrimos en tres de las piezas el espacio para insertar la cartulina metalizada que nos servirá de luna del espejo. Guardamos uno de los trocitos.
Con ayuda de un pincel extendemos una capa fina de pegamento y unimos las 5 piezas completas y posteriormente las tres con espacio abierto que quedarán en la parte superior. Procurar que queden bien pegadas presionando el conjunto. Cuanto más ajustados nos queden los bordes más fácil será darle un acabado fino en las fases posteriores.
Una vez bien seco se lijan los bordes con lija media procurando redondear las aristas y ajustar las pequeñas irregularidades. Dedicad tiempo a esta fase hasta que todas las superficies queden suaves y uniformes.
Una vez lijada la pieza y libre de polvo ya se puede pintar con pintura acrílica. Es aconsejable volver a lijar después de seca la primera mano de pintura.
Ya solo nos queda recortar en cartulina metalizada la pieza central que habíamos conservado como plantilla e insertarla en el espacio de la luna al que previamente habremos aplicado una fina capa de pegamento.
Materiales para el cepillo:
-Cartoncillo como para el espejo.
-Palillos cilíndricos
-Pegamento como para el espejo
-Pintura como para el espejo
Procedemos dibujando la silueta del cepillo y recortandola ocho veces.
Marcamos la posición de las púas del cepillo en una de ellas.
Por una parte pegamos cuatro de las siluetas, y por otro las restantes, dejando la que está marcada en la parte superior.
Con una aguja lanera perforamos todos los puntos donde se alojaran las púas del cepillo.
Atravesamos con un palillo cada perforación.
Con la ayuda de un cortauñas desechamos la parte posterior de los palillos dejando la parte de atras del cepillo lo más plana y uniforme posible.
Unimos con pegamento la parte de las púas con la compuesta con las cuatro siluetas restantes que ya teníamos preparada de modo que forme un bloque lo más compacto posible.
Lo siento, pensaba que había hecho foto de este paso pero veo que no.
Una vez bien seco el cepillo recortamos con el cortauñas las púas eliminado la parte más puntiaguda del palillo.
Las púas mas o menos han de quedar así de largas.
El proceso a seguir es el mismo que para el espejo. Lijar bien, pulir y redondear la pieza para el posterior pintado.
Materiales para el peine:
-Cartoncillo como para el espejo.
-Palillos cilíndricos
-Pegamento como para el espejo
-Pintura como para el espejo
Se recortan 8 siluetas lo mismo que para el espejo y el cepillo
Se pegan en dos grupos de cuatro. Se dejan secar.
Para las púas del peine se corta la punta de un palillo a la medida del peine.
Con el cutter de precisión se rebaja el trozo del palillo en dos caras opuestas de modo que quede más o menos plano. Es la parte más engorrosa pero no es difícil.
Una vez todas las púas cortadas y aplanadas se lijan cuidadosamente. Este paso es importante ya que la porción de las púas que quedará oculta entre las dos partes del peine debe ser lo más fina posible para que el grosor sea uniforme.
Aviso de que las uñas se quedan hechas una desgracia.
En una de la mitades del cuerpo del peine pegaremos las púas bien juntas y a la altura adecuada.
Una vez todas las púas pegadas y bien secas se recorta la parte trasera con una tijera fina.
Se unen las dos partes del peine procurando que no queden espacios y todo ajuste lo mejor posible. Si quedara algún resquicio siempre se puede usar un poco de masilla para rellenar. Si habéis lijado bien las púas no os hará falta.
Una vez todo bien unido, lijado y pintado os quedara más o menos así.
Y aquí está el juego totalmente acabado.
El original lleva pequeños rebordes y relieves imposibles de conseguir usando cartón pero el resultado es bastante digno.
Tal vez más adelante lo intente con porcelana fría para ver si puedo conseguir un acabado más fino. De momento estoy satisfecha al ver a mi Diana peinándose tan feliz.
He olvidado escanear las plantillas. Si a alguien le interesan decídmelo y las incluiré en la entrada.
Mil gracias por la paciencia de llegar hasta el final. Espero no haber sido demasiado pesada y que os haya gustado.
Abrazos a todos los amigos blogueros.