sábado, 24 de mayo de 2014

Negrito

Este cuento troquelado me ha acompañado desde que tengo memoria, y no sé la de veces que copié (o al menos lo intenté) con mis acuarelas de colegial las encantadoras ilustraciones de J. Lagarde.
Negrito narra una historia sencilla y llena de ternura entre un perrito "rizado como una oveja" y sus pequeños compañeros Toni y Beto.
A los que tal vez lo conoceis de vuestra niñez espero os traiga gratos recuerdos, y a las nuevas generaciones espero que les resulte interesante o curioso ver lo que los más mayores leíamos en nuestra primera infancia.
Lamento no haber podido escanearlo con más precisión, pero, el cuento ha sido reparado en sucesivas ocasiones y los dobleces centrales están muy desgastados y frágiles, por lo que no he podido conseguir que quedaran perfectamente alineadas las páginas.
Y ahora os dejo con las aventuras de Negrito.













Os deseo a todos un feliz fin de semana con mucho descanso y diversión.

14 comentarios:

  1. Hola Tabhita
    Precioso cuento, no lo conocía y lo he leído de principio a fin, me ha encantado.
    Me alegro que lo conserves desde niña, yo también soy de las que lo guarda todo,jajaja... tengo libros de la escuela y de vez en cuando me gusta ojearlos, y algunos cuentos,es que en el fondo somos niñas grandes,jajaja.

    He leído el comentario que has hecho en mi blog, sobre la réplica del conjunto "De campo", y voy a hacerle fotos de la parte trasera para que puedas hacerla, si quieres te las mando por correo.
    Besos

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    1. Hola, Maripi!
      Ainsss...gracias por ofrecerte con lo de las fotos. Lo cierto es que no tengo idea de como es por detrás, así que te agradezco infinito. Mi correo: tabhitatwitchit@gmail.com
      Y bueno, que me alegra mucho que te haya gustado el cuento. A mi también me gusta ojear mis libros y cuentos de cuando era cria, y es verdad eso que dices de que somos niñas grandes; y ¿sabes que te digo? espero que nos dure la niñería hasta los 100 años por lo menos.
      Un abrazo, y gracias por todo!

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    2. Hola Tabhita
      Acabo de mandarte un correo con las fotos, espero que te lleguen bien.
      Y sí yo también espero que esa niñería nos dure muuuuuuuchos años, será señal que todavía tenemos ilusión y ganas de disfrutar de las pequeñas cosas.
      Besos

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    3. Un millón de gracias, Maripi. De verdad que me haces un favor enorme ya que andaba detrás de este conjunto hace bastante tiempo y no sabía muy bien como hacerlo.
      Voy pitanto a buscar las fotos y en cuanto tenga las telas me pongo a ello.
      Un abrazo muy grande, y de nuevo gracias.

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  2. Hola: este cuento me ha traído maravillosos recuerdos de mi niñez. Lo tenía y a medida que veía tus fotos me acordaba de la infinidad de veces que contemplaba las ilustraciones... me sabía la historia de memoria... Qué suerte que lo conservas. Yo con tanta mudanza y la falta de espacio fui regalando todo...

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    1. Hola, Marta!
      ¿Asi que también tuviste este cuento? Cuanto me alegra que te haya traído buenos recuerdos. Este pobre mio se salvo de la quema, por fortuna; mi mamá era (y es) muy aficionada a tirar trastos viejos jajajaj
      Cuando hago una entrada de este tipo y me contaís vuestras vivencias no os podéis imaginar lo contenta que me pongo.
      Gracias por pasar, preciosa, y también por tu amable comentario.
      Muakkk!

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  3. Que recuewrdos Thabi no lo conocía pero me lo he leído entero es una cucada, besosss

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    1. Hola, Carmen!
      ¿Verdad que es un cuento precioso? Yo le tengo gran cariño y me siento afortunada de conservarlo, aunque el pobrecillo está bastante perjudicado por el tute que le he dado durante años.
      Besos para ti, y mil gracias por visitarme.

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  4. Gracias por hacerme retroceder unos cuantos añitos. Me encantaban estos cuentos: sus ilustraciones maravillosas, sus bonitas historietas... Me voy a permitir la libertad de contarte una anécdota. Todavía recuerdo muchas veces un cuento de una ardillita muy hacendosa y ordenada que, de repente, tiene que llevar un objeto para un concurso no recuerdo exáctamente el qué, creo que era un plumero. Su vecina desordenada (un auténtico desastre vamos) pierde el concurso lógicamente. Yo, ni qué decir tiene, me identifico con la vecina y cuando tengo que buscar algo me viene a la cabeza el cuento de la ardillita ordenada. Seguro que Freud sacaría alguna conclusión jajajaja. Besotes

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    1. Ainnsss...Manolina, ¡¡¡tengo ese cuento que dices de la ardilla...!!! en cuanto tenga un rato lo escaneo especialmente para ti, para que vuelvas a disfrutarlo como entonces. Es un cuento del gran Ferrándiz, y mi ejemplar no es original, si no una reedición facsímil que hizo Planeta Agostini de la obra de este maravilloso ilustrador y creador de relatos para la infancia. Y ya no te cuento más; quiero que veas el cuento tu misma.
      Y sepas que estás en tu casa, y puedes contarme todas las anécdotas que te parezcan oportunas; yo siempre las leo con mucho agrado.
      Mil gracias por tu visita, Manolina. Un abrazo.

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  5. Hola Tabhita, me encantan estos cuentos troquelados, tuve muchos de niña aunque no conservo ninguno, acababan despedazados pero no por ser yo destrozona sino porque los leía una y otra y otra vez. Cuando veo alguno de los que tuve de pequeña inmediatamente me resucitan las imágenes de mi vida infantil, llena de cuentos, libros de aventuras, muñecas de papel, bocadillos de nocilla, dibujos animados de la Warner y un montón de felices recuerdos.

    Las aventuras de Negrito las recuerdo, aunque no se si el cuento era mío o fue leído en alguna biblioteca ajena, pues ya en mi infancia, igual que ahora, lo primero que hacía al llegar a una casa ajena era fijarme en si había biblioteca o algo para leer. Es un vicio que no he perdido con los años, y cada vez que voy de visita a un hogar que no conozco me fijo en si hay libros y en qué libros hay.

    Gracias por resucitar tan buenas sensaciones.

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    1. Hola, Ilona!
      Lo cierto es que no es fácil que estos cuentecitos sobrevivan, ya que son frágiles por naturaleza y con el uso intensivo que se les daba es casi un milagro que se conserve alguno, y es que aunque no se sea especialmente destrozona los pobres no estaban hecho para durar demasiado tiempo.
      Yo solo conservo unos pocos, principalmente por los motivos que señalas y por las razzias que mi madre hacía entre mis cosas.
      Me hace muy feliz que Negrito haya desplegado por un momento tus recuerdos de infancia.
      He de confesar que me pasa lo mismo que a ti cuando voy a una casa. ¡Ay, pero que vicio tenemos...! jajajajaj
      En fin, hermosa, que muchas gracias por pasar y por el precioso comentario. Me encanta leer vuestras cosas. De verdad.
      Un abrazo!

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  6. Que bonito el cuento, me encantan las ilustraciones de antes , yo no tuve ninguno de niña que pena, sólo tenía de los normales, eso sí también me los leí un montón de veces porque me encantaban las ilustraciones.
    Es muy bonito que conserves ese cuento, guardalo con mucho cariño que es un tesoro.
    Un besazo guapa:)

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    1. Hola, Queca!
      Son preciosas estas ilustraciones. A mi me tenían fascinada.
      Al ser tan joven la "moda" de los cuentos troquelados ya estaba más que caducada cuando eras niña, pero, seguro que disfrutaste tanto de los tuyos como como lo haciamos las más mayores de los nuestros. Pero es verdad que estas publicaciones antiguas tienen un encanto especial.
      Guardo los pocos que me quedan con mucho cariño y cuidado, y de tanto en tanto cuando me entra la nostalgia los leo. En fin, ya ves.
      Muchas gracias por tu amable visita hermosa, y un besazo para ti.

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