¡Pero que mal me está sentando este calorazo! Estoy perezosa hasta extremos y tengo el blog medio abandonado. Y es que cada verano se me hace más pesado que el anterior. En fin.
A la espera de hacer unas fotos medio decentes a alguna de mis niñas de porcelana, y presentarla en sociedad, os dejo uno de los cuentecillos que amenizaron mi más tierna infancia. Se trata de una versión del clásico de los hermanos Grimm "Hansel y Gretel" ilustrado para la ocasión por el gran Sabatés, que, como muchos recordareis, también nos deleitó durante largo tiempo con sus estupendos dibujos para la divertida sección "Los grandes inventos del TBO" en la revista infantil del mismo nombre y de la mano del ínclito Profesor Franz de Copenhague.
Hasta la próxima. Yo aquí me quedo abanico en mano.
¡Ay, que ganas tengo de tomarme unas vacaciones!
Hola: a medida que veía las ilustraciones de este clásico cuento me acordaba que lo tenía cuando era niña y ¡hasta me lo sabía de memoria! Qué buenos recuerdos me trae. Tienes que venirte al norte que casi ni notamos en calor... seguimos en contacto
ResponderEliminarHola, Marta!
EliminarEstas publicaciones eran en su tiempo muy populares, y l@s que eramos niñ@s entonces las disfrutabamos mucho. Me da mucha alegría saber que te ha gustado recordar este cuento.
Ojalá pudiese irne al norte como dices. Tolero muy mal el calor, y en la zona mediterranea los veranos son infernales, al menos para mi.
Gracias por la visita!
Qué recuerdos!! Yo los cuentos antiguos con estas ilustraciones que conocí eran de mi tía, y cuando quedaba a dormir en casa de mi abuela, me los leía. Nunca me olvidaré del cuento de ¨Karen y las zapatillas rojas¨.
ResponderEliminarAhora los críos ya no leen libros como antes, es una pena :(.
Hola, Oruam!
EliminarEs verdad lo que dices de que los niños ya no leen. En los kioskos ya no hay publicaciones tales como tebeos o cuentos como los que disfrutamos en tiempos. En ese sentido creo que la gente de mi generación fue más afortunada, y estas lecturas ligeras nos inclinaron más tarde a un profundo amor por la lectura. Al menos tú pudiste disfrutar de los antiguos cuentos de tu tía.
Awww...¡que maravilla "Karen y las zapatillas rojas" ! ¡me encanta ese cuento también!
Saludos y gracias por pasar!
La verdad es que en verano da mucha pereza hacer nada con el calor que hace, estas como aplomada jejeje.
ResponderEliminarMe encanta el cuento que has puesto, ya no se ven de ese estilo. Los dibujos me encantan, me traen muy buenos recuerdo de cuando era niña :)
Un besazo guapa
Hola, Queca!
EliminarSi, el calor no contribuye precisamente a la actividad; al menos en mi caso que ando medio derretida por los rincones jajaaja
Estos cuentos tienen toda la ingenuidad de la infancia y siempre nos traen recuerdos agradables. A mis años (que no son pocos precisamente) todavía me gusta releerlos.
Es una pena que los niños de hoy no dispongan de cosas parecidas, lo digo porque a mis sobrinos, aunque son hijos de su tiempo y no sueltan la Nintendo ni para dormir, les encanta que saque la caja de los cuentos.
Un abrazo fuerte, Queca. Y gracias!
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ResponderEliminarHola Tabhita
ResponderEliminarYo también soy de las perezosas con la calor,jajaja y aquí en Sevilla ya te puedes imaginar....
Me ha encantado volver a releer este cuento, es cierto que los niños de ahora leen menos pero siempre habrá algún familiar que les enseñe estas maravillas, yo por lo menos lo intento con mis sobrin@s.
Besos
Hola, Maripi!
EliminarA ver si afloja el calor y nos da un respiro a todos, que por Sevilla el que esté cayendo no debe ser moco de pavo precisamente.
Los niños de hoy en general sienten escaso interés por la lectura, al menos es lo que percibo con mis sobrinos y los niños de mi entorno. Me gusta saber que ambas intentamos animarlos a que saquen la cabeza de los videojuegos un rato y visiten otros mundos de papel.
Gracias por acercarte a leer el cuento. Me alegra que te haya gustado.
Besos!
Yo tambien llevo muy mal el calor, que le vamos a hacer...
ResponderEliminarPrecioso cuento. Me resultan muy familiares las ilustraciones. Mis cuentos preferidos son Mariuca la castañera y la ardilla hacendosa aunque este ultimo ahora tesulta un poco machista...
Hola, Cotoky!
EliminarParece que andamos tod@s un poco agobiados con el calor jajajaj en fin, al menos la mayoría de nosotros podremos tomar unos días de descanso para hacerlo más llevadero.
Me hace feliz que te haya agradado el cuento. Es fácil que las ilustraciones te resulten familiares, si no tuviste este cuento en concreto muy seguramente tuviste algún otro material obra de Sabatés ya que fue un ilustrador muy prolifico que dibujó multiples chistes e historietas, barajas de cartas, cuentos de todo tipo y hasta muñecas recortables.
Y si, es verdad que el cuento de la ardillita hoy sería politicamente incorrecto como poco; afortunadamente creo que no nos influyó en absoluto el mensaje jajajaj
Por cierto que tengo el de Mariuca la castañera que me parece muy tierno y bonito. A ver si robo un ratillo y lo escaneo para publicarlo.
Un abrazo, Cotoky. Gracias por pasar.
Hola Tabhita!! menudo calo, es verdad, no tiene uno ganas de nada. Y trabajando aún peor,
ResponderEliminarEse mismito cuento le tenía yo!! jejejej se ve que somos "coetaneas"!! De hecho tengo todavía muchos guardados y no sé a ciencia cierta si ese está todavía entre ellos, pero vamos, exactamente el mismo lo tenía de peque y lo he leido cientos de veces. Tengo muchos de la misma editorial, a ver si les hago unas fotitos y las comparto con vosotras. Qué bonitos eran todos, y que buenos recuerdos me ha traído tu entrada!
Un abrazo guapa!!
Hola, Mercedes!
EliminarTambién andas acalorada? Imagino que podrás hacer unos días de vacaciones pronto. Yo cerraré la tienda durante el mes de Agosto. Tengo muchas ganas.
Y si, debemos ser más o menos coetaneas por lo que me cuentas jajajja
Llámame tonta, pero, me ha hecho mucha ilusión saber que tuviste este cuento de niña, y que tal vez lo conservas todavía junto con los demás. Estaré muy atenta cuando publiques los tuyos, ya que de esta serie tan sólo tengo el que ves. Me encantará volver a disfrutarlos.
Siempre que me encuentro con algo que tuve en la infancia y que ya no conservo, me proporciona una inmensa alegría.
Un fuerte abrazo, Mercedes.