sábado, 28 de septiembre de 2013

Trajes típicos del mundo. Segunda parte.

Este álbum data casi con toda seguridad de 1976; al menos eso creo recordar.
Pasaba muy buenos ratos copiando sus dibujos para mis amigas y compañeras de colegio.
Aqui dejo cinco nuevas entregas.

 





jueves, 26 de septiembre de 2013

Trajes típicos del mundo. Primera parte.

A las jóvenes generaciones esto del Chicle Fleer Niña les debe sonar a chino, pero, las más veteranas guardamos un grato recuerdo de esta golosina de azucarado e insuperable sabor a fresa. Pero, ese no era el único motivo por el que consumiamos todos los chicles que nuestro exiguo bolsillo nos permitia. Lo mejor era la sorpresa -si cabe más deliciosa- que escondía debajo de cada envoltorio. Y es que, cada chicle traía un cromo de papel encerado con un vestidito impreso, que era preciso recortar cuidadosamente antes de pegarlo en el álbum correspondiente.
Huelga decir que a las niñas de aquel entonces nos traian locas estos cromos y cambiábamos con las amigas los que nos salían repetidos -que eran muchos- mientras comiamos chicle con entusiasmo digno de mejor causa.
Debo muchas horas y muchos recuerdos gratos a este álbum que llegué a tener completo, aunque, el cromo correspondiente a Gran Bretaña se despegó en algún momento, y nunca más se supo de él.
He escaneado el álbum y lo publicaré en cuatro entradas ya que hay bastantes fotos y son de considerable tamaño.
Si a alguien le trae tan buenos recuerdos como a mi me alegraré infinito.








lunes, 23 de septiembre de 2013

Alegría low cost



De un tiempo a esta parte casi todas mis alegrías son low cost, y esta no iba a ser menos.
En fin, que aqui presento a mi preciosa Nancy Flamenca con este conjuntito inspirado de forma muy libre (y harto barata) en el modelo Alegría.
La chaqueta y el pañuelo de la cabeza están confeccionados con un retal de una cortina que cosió mi madre hace mil años para su cocina; el mono, con un trozo de tela de algodón que andaba perdido en la caja de los retales, y los pendientes son dos alfileres con cabeza de cristal.
El bolsito procede de la acreditada Maison Chinoise; o sea, del chino de la esquina; aunque eso si, servidora le ha dado un toque extra de glamour forrándolo con la misma tela del mono. 
Tengo que reconocer que la niña lo luce con verdadera dignidad y elegancia. Y es que es tan guapa, que todo le queda bien.
 






miércoles, 11 de septiembre de 2013

Pelirroja de ojos verdes


Esta es una de mis Pepas favorita.
Siento debilidad por la muñecas pelirrojas y esta es de las más bonitas de mi pequeña colección. Tiene una cabellera densa y brillante, con las puntas graciosamente curvadas.
En general las Pepas tienen buen pelo, pero a veces, cómo en el caso de la últimas orientales que he comprado decepciona bastante, ya que las fibras estaban como arrugadas y porosas. Me las vi en figurillas para dejarlas medio decentes con la plancha (y no precisamente la del pelo) pero, esa es otra historia que ya contaré si me veo con ánimos.
Siguiendo con mi pelirroja hay que decir que tiene unos magníficos ojos verdes. Sólo les encuentro un defecto: tiene las pestañas rubias. No me gustan nada. Y es una pena, porque las Pepas pelirrojas, castañas y rubias tienen las pestañas de ese color amarillo verdoso tan desafortunado. Con unas pestañas de color castaño estas muñecas ganarían mucho. Todavía ando buscando solución para oscurecerlas un poco, pero de momento nada de lo que he probado me convence.
Ya se ve que cómo fotógrafa soy una calamidad completa. Lo cierto es que las fotos no le hacen justicia a esta niña. En la mano es mil veces más bonita.
Luce un vestido de confección casera con el cuerpo fruncido y unas mangas, creo, no muy acertadas. La pobrína parece que vaya a echar a volar de un momento a otro jajajaja



miércoles, 4 de septiembre de 2013

Lesly, y la lámpara de los anises.



Hola, soy Lesly, y mi dueña desvaría como una descosida está un poco rara ultimamente.
Lo mismo alguien se pregunta a santo de qué el titulo de esta entrada, y lo de las rarezas de la propietaria de este antro. Lo contaré para que se sepa en manos de que clase de chiflada he caído.
Hace unos días, la susodicha chiflada entró en la habitación dónde tenemos nuestra residencia mis hermanas y yo; traía consigo un engendro compuesto por un tarro de mahonesa de esos pequeños lleno de anises, y una especie de horrenda pantalla de ganchillo coronándolo todo. Por lo visto se lo había regalado una amiga de su madre, diciéndole que era una lamparita decorativa a la par que práctica, ya que se puede usar como tarro para caramelos. Dejó el artefacto en nuestra residencia (después de jalarse los anises sin invitar a nadie, la muy rata) murmurando por lo bajini que la lámpara en cuestión era más cursi que bañarse con guantes, asunto en el que todas estuvimos de acuerdo; lo que no impidió que nos endosara el trasto sin el menor empacho.
Yo no las tenía todas conmigo, ya que cada vez que entraba no me quitaba ojo, y luego miraba la cosa esa para acto seguido dedicarme nuevas miradas aviesas.
Mis peores temores se confirmaron finalmente, ya que a la señora no se le ocurrió otra cosa que reciclar el invento haciéndome un modelito con la horrorosa pantalladelamparaloquesea de ganchillo.
Y aquí estoy, posando con cristiana resignación, que de algo tenía que servirme haber tomado mi primera comunión este año; embutida en este modelito que mi ama se ha sacado de la manga, muy seguramente, en un arrebato etílico-creativo.
Si algún alma caritativa pasa por aquí, le suplico asilo político en su casa, y que por favor, le acerque una cerilla al modelito de marras después de rociarlo generosamente con gasolina.
Y luego esta buena mujer va diciendo por ahí lo mucho que nos quiere...