Esta entrada está dedicada a mi estimada Manolina que se acuerda con cariño de este cuento de Ferrándiz.
Espero que lo disfrute y le haga revivir gratos momentos.
Ah! y si no conocéis todavía su magnifico blog Nancy en particular pasad a visitarlo sin falta y seguro que os hacéis seguidor@s.
Y aquí tienes tu cuento Manolina.
Recibe un cariñoso abrazo, Manolina.
Muchísimas gracias: me ha encantado recordar el cuento. la verdad es que no recordaba lo mala que era la coneja, solo me quedé con la copla de que era un desastre como ama de casa, pero veo que era todo un "bicho", jajajaja!!!
ResponderEliminarHoy sería considerado un poquito "políticamente incorrecto", pero hay que leerlo teniendo en cuenta la época. También es verdad que su lectura no me produjo ningún "trauma" insuperable y la "lección" que inconscientemente extraje de él fue la de la importancia de tener las cosas ordenadas sin tener en cuenta estereotipos sexuales, feministas, machistas, etc.
Me ha gustado mucho volverlo a leer completo y eso te lo debo a ti, muchas gracias. Besos guapetona!!!!
Hola, Manolina!
EliminarMe alegra que te haya gustado volver a leer este cuento.
Y si, es más que un poquito politicamente incorrecto jajajajj pero como apuntas hay que verlo desde la perspectiva de los años en que se publicó.
Por fortuna ahora sería imposible -o eso creo- sacar a la luz una historieta donde el señor ardilla lee el periodico tranquilamente mientras su santa esposa se dedica a servirlo como a un rajá, y a tener la casa del árbol como los chorros del oro jajajaajj
Lo del señor conejo también tiene lo suyo, que la señora coneja será una calamidad completa y una egoista a partes iguales, pero, que su marido monte en cólera porque no encuentra el dichoso plumero, o no tenga la casa en perfecto orden de revista me parece que no es de recibo ni de lejos.
En fin, en los sesenta las cosas eran así, y estos cuentos son un poco el reflejo de una realidad que se vivía día a día.
A pesar de haber leído muchas cosas de este jaez me sucede como a ti, y gracias a los dioses tampoco me ha calado el "mensaje" de que la misión del género femenino en el mundo es fregotear, guisar y tener bien servidos a maridos y similares.
Supongo que lo que más atrayente de estos cuentos eran las preciosas ilustraciones y los accesorios "de verdad" que llevaba cada uno (en este caso el plumero que porta la ardilla) y no las presuntas "lecciones morales" de la historia de turno.
Un abrazo!
Muchas gracias por publicar este gracioso librito que fue el primer libro que leí en los años 50.
EliminarHola, Ernesto!
EliminarBienvenido a este rincón.
Me alegra que haya gustado volver a leer este cuentecito y que puedas guardarlo aunque solo sea en imagenes.
Yo también recuerdo con gran cariño estos bonitos cuentos, tan preciosamente ilustrados y escritos por el gran Ferrandíz.
Un cordial saludo.
Menuda joya tienes, ese cuento conservalo muy bien que es toda una antigüedad ;) Es todo un detallazo con tu amiga :)
ResponderEliminarUn besazo guapa
Hola, Queca!
EliminarGracias por pasar a leer, preciosa.
En realidad este cuento no es antiguo, es un ejemplar facsímil de la colección de cuentos de Ferrándiz que Planeta Agostini publicó hará unos cinco años más o menos y que completé semana a semana. Aún así los cuido mucho, ya que me traen recuerdos de cuando era niña y me compraban estos cuentos como premio, o cuando estaba malita.
Un beso!
Hola. este cuento tambièn me trae muy buenos recuerdos. Crecí con esas ilustraciones. La pena es que no lo conservo.
ResponderEliminarHola, Marta!
EliminarFerrándiz era un gran ilustrador, y somos muchas y muchos los que recordamos con cariño sus cuentos y sus preciosas tarjetas navideñas.
Me alegra que hayas disfrutado del cuento, y ya que no lo conservas puedas al menos tenerlo de esta forma.
Un beso, y gracias por pasar.
Hola!
ResponderEliminarTienes un premio en mi blog. Espero que te guste.
Un beso :)
Mil gracias, Queca, ya me pasé por tu blog a darte las gracias por pensar en mi. En cuanto pueda hago una entrada. Ay, es que voy de cabeza!!
EliminarBesitos gordos!
Hola Tabhita
ResponderEliminarQué bonito es este cuento, yo solo tengo dos de esa colección de Ferrándiz, La ratita presumida y Maripili y su biscuter y la verdad es que son preciosos.
Pásate por mi blog, tienes un premio.
Besos
Maripi, muchísimas gracias por el premio, hermosa!
EliminarAhora me paso a buscarlo y en cuanto tenga un momento de tranquilidad hago una entrada, que ya se me acumulan.
Y si, estos cuentos son preciosos. Yo también tengo esos que dices: el de la ratita es original de mi infancia y está el pobre hecho unos zorros. El de Maripili y su biscuter es un facsímil como este.
Un abrazo grande, y de nuevo muchas gracias!
Hola Thabita, muchas gracias por subir este librito, ando buscando material asi, completo de ferrandiz y vieras ke dificil me es, podras subir mas? muchisimas gracias!!!
ResponderEliminarHola, Kenshin!
EliminarMe alegra que el cuento haya sido de tu agrado. Tenía pensado subir alguno más pero tengo muchas dudas por aquello de los derechos de reproducción etc. Es verdad que no hay afan de lucro ni nada parecido pero tal como están las cosas me da un poco de reparo pues no quiero perjudicar a nadie ni perjudicarme yo.
Tal vez me anime dado tu interés pues me encanta compartir cosas curiosas con quien sabe apreciarlas. Quiza publicando los cuentos por partes...no sé.
En cualquier caso mil gracias por tu amable visita.
Un cordial saludo!
Que lindo leer este cuento!!! fue el primero que tuve....y me lo leían siempre porque yo lo pedía...cuánta emociones juntas
ResponderEliminarHola,Unknown!
EliminarMe alegra saber que este cuentecito te ha recordado tan bellos momentos.
Un cordial saludo y gracias por visitarme!
Hola! En primer lugar muchísimas gracias por los cuentos, son preciosos!! Tienes alguno más??
ResponderEliminarHola, Laura!
EliminarGracias a ti por tu amable visita.
Si que tengo una bonita colección de cuentos de Ferrandiz. De buena gana los publicaria todos, pero no se si por cuestiones de derechos etc. podria tener problemas al hacerlo.
Procuraré enterarme del asunto.
Saludos cordiales!
He buscado este cuento porque todavía recordaba muchos trozos de los versos. De pequeña me lo sabía casi entero. Gracias por subirlo!! A mí sí que me caló el mensaje de que como mujer me toca encargarme de que mi casa esté ordenada y limpia. Una faceta más de la Superwoman que se suponía que debía ser.
ResponderEliminarHola, Mari Carmen.
EliminarCelebro que hayas podido disfrutar de este cuento que recuerdas con tanto cariño.
Y muchas gracias a ti por tu amable visita.
Saludos cordiales.
Hola! Este era mi cuento preferido de pequeña, mis padres me los leían a finales de los 80...asique tiene su recorrido.
ResponderEliminarLa verdad no ha sido hasta ahora que lo he vuelto a leer que me he dado cuenta de de lo machista que era...jajaja yo solo lo recordaba como la ardillita que era muy ordenada y todo guardaba en su sitio, y que ese era el propósito de mis padres al leermelo con 4 o 5 años, que guardara lo juguetes y los cuidara jajaja. Como cambian las cosas, hoy impensable leer algo así. Aún con todo yo creo que se lo leeré a mis hijas, no se si con alguna modificación jajaja lo que está claro que a mi solo me llegó el mensaje positivo.
Un saludo!
Hola, Miss Marple
EliminarEs un placer tenerte por aquí.
Muchas gracias por tu amable comentario y por tu visita.
Y si, este cuentecito hoy sería policamente incorrecto. Eran otros tiempos y otra forma de ver el mundo. Por suerte las que disfrutamos de este cuento nos quedamos con la parte mejor de la historia, que es ser ordenadas y bondadosas con los que nos necesitan. De lo otro pues pasamos por encima sin más.
Las ilustraciones de Ferrandíz son una absoluta delicia y alegraron la infancia de muchos niños. Creo que a pesar de todo fuimos una generación muy afortunada.
Saludos cordiales.
¡GRACIAS, MUCHAS GRACIAS por compartir! AMO esos libritos!!¿Tienes otros? Quisiera conseguir el texto q corresponde a las páginas 1-2 y 11-12 de El abanico de la verdad, así como el libro Mixi reina del hula-hop ¿podrías subirlos si los tienes? Mil Gracias!! Un fraternal abrazo desde Uruguay
EliminarHola, Macemama
EliminarEn primer lugar mis disculpas por la tardanza en contestar.
Celebro que esta publicación te haya traído gratos recuerdos.
Los libritos que mencionas si que los tengo. El problema es que no tengo claro que se puedan publicar libremente y completos por aquello de los derechos de autor. Publiqué éste de forma excepcional.
De momento ando descolgada del blog y no puedo prometer que lo haré en breve, pero investigaré la manera de publicar algo más; bien por partes o no sé como. Veremos que resuelvo, pues me gusta compartir estos pequeños tesoros con quien sabe apreciarlos.
Muchas gracias por tu visita y recibe un cordial abrazo desde España.
Estoy muy emocionada, fue un hermoso libro para mí, me ha dejado muchas enseñanzas de vida... gracias
ResponderEliminarHola, Unknown
EliminarMuchas gracias por pasar. Celebro que te haya emocionado recuperar esta bonita lectura.
Saludos cordiales y disculpa la tardanza.
Tenía el mismo y me lo sabía de memoria. Aún me lo sé. Me ha fascinado verlo otra vez
ResponderEliminarHola, Mónica
EliminarMuchas gracias por tu visita.
Me alegra que te haya gustado volver a ver este librito y que lo hayas disfrutado.
Saludos cordiales.
Tenía el mismo y me lo sabía de memoria. Aún me lo sé. Me ha fascinado verlo otra vez
ResponderEliminarLo he leído por primera ves y estoy fascinada por las exquisitas ilustraciones del libro. Comparto vuestras apreciaciones, sobre todo al tener en cuenta la época. Desde San Juan, Argentina, les agradezco que se publique esta preciosidad y les mando un abrazo enorme y mi admiración al genial Ferrándiz
ResponderEliminarHola!
EliminarInfinitas gracias por tu amable visita.
Me alegra saber que este cuentecito te ha hecho pasar un ratito agradable.
Y sí, Ferrándiz fue uno de los grandes ilustradores que nos hicieron felices con sus hermosos trabajos.
Un abrazo muy fuerte desde España.
Soy de Argentina, a 2022 tengo 54 años. Que alegría volver a ver mi librito querido. Se lo hacía leer a mi tía vez tras vez cuando tenía 3 años aproximadamente. Recordaba perfectamente la última estrofa:" Sin poderla comprender como pudo a pie la ardilla tan velozmente correr". Mi cuento traía un plumerito de mango beige con las plumitas rosas. Ahora entiendo porque soy tan obsesiva con la limpieza!
ResponderEliminarMe alegraste el día!
Un beso grande desde Buenos Aires.
Estimada Gabriela, me alegra infinito que esta entrada te haya proporcionado un momento agradable recordando tu infancia. Siempre es dulce volver a los momentos felices.
EliminarUn cordial abrazo desde España.
Amo este cuento, de pequeña lo leía una y otra vez, nunca mas lo encontré impreso. Estoy feliz de haberlo encontrado en este blog. Gracias!. cariños desde Buenos Aires
ResponderEliminarHola, Viviana.
EliminarCelebro que hayas podido disfrutar de nuevo este cuento.
Mil gracias a ti por tu amable visita.
Te mando un cordial saludo desde España.